Las plantas fabrican su propio alimento, por esto no necesitan alimentarse de otros seres vivos. Esta alimentación consta de tres etapas:
Los vegetales, a diferencia de los animales o los hongos, son capaces de fabricar su propio alimento a partir de:
Con estos componentes las plantas fabrican otras sustancias más complejas que utilizan para crecer y realizar las funciones vitales. Las plantas toman agua y sales minerales por la raíz, y dióxido de carbono por las hojas. El agua y las sales minerales entran a la raíz a través de los pelos absorbentes y forman una mezcla, llamada savia bruta.
Las plantas al igual que todos los seres vivos deben respirar, para esto toman oxigeno del aire y expulsan dióxido de carbono. Las plantas respiran continuamente, tanto de día como de noche y realizan la fotosíntesis para fabricar su alimento.